El Major de Río de Janeiro ha sido cancelado. ESL ha comunicado esta durísima decisión que llega, además, en el peor momento de la historia para el Counter-Strike. La situación sanitaria de Brasil, que sigue registrando unos 40.000 nuevos casos de coronavirus de forma diaria, ha imposibilitado la realización de un evento presencial de forma segura con jugadores de todo el mundo.
La nueva situación pone fin a las dudas y confirma un rumor que SPUNJ hizo público hace varios días. Aunque la decisión es razonable, llega en el momento más delicado para la escena competitiva de CS:GO. El escándalo de los entrenadores y los amaños de partidos de los que hubo constancia en las últimas semanas hacían imprescindible celebrar el evento más importante del año para dar una alegría a los fans.
La repercusión para los equipos tampoco será pequeña. Muchos de ellos se han reforzado de cara a este evento y han planificado la temporada con el fin de viajar a Río. La representación española la encabezaba un Team Heretics que pese a sus malos resultados en los últimos eventos todavía tenía serias opciones de viajar a Brasil. Además, es el momento de decir adiós a los ingresos extra que generan las pegatinas para jugadores y clubs.
Dentro de lo malo, hay dos noticias positivas para compensar. En primer lugar, ESL ha prometido que volverá a organizar un Major en Brasil en cuanto sea posible. Por último, la compañía también ha anunciado cuándo volverá el juego presencial: será el próximo mes de diciembre en la IEM Global Challenge entre los días 15 y 20.
En cualquier caso y aunque la cancelación era esperada, los aficionados al Counter-Strike tienen motivos para estar cabreados. Riot Games sigue adelante con el mundial de League of Legends y su formato burbuja. Un arreglo subóptimo pero irremplazable y que, teniendo en cuenta la situación actual, los fansde todo el mundo solo pueden agradecer.
Guardian quiere volver a competir y ganar un Major. El AWPer vuelve tras un prolongado periodo de actividad que ha aprovechado para mejorar su nivel individual. A sus 29 años, el eslovaco no se rinde.
