Ayer conocíamos una noticia que no por repetirse durante este último año nos ha hecho ponernos más tristes. Cyberpunk 2077 se retrasa tres semanas más, desde el 19 de noviembre hasta el 10 de diciembre. Este retraso de última hora, cuando el juego incluso había superado la fase de certificación (es "gold") y puede ser completado de cabo a rabo, ha sorprendido a propios y a extraños. Pero ya empezamos a conocer las razones.
En el comunicado difundido en el día de ayer por CD Project RED y firmado por los directores Adam Badowski y Marcin Iwinski, se comentaba que habían calculado mal la duración de la fase de testeo final de cara al parche de día 1 en las 9 plataformas en las que saldrá el juego (PS4, PS4 Pro, Xbox One S, Xbox One X, PC, Xbox Series S, Xbox Series X, PS5 y Stadia). Hoy conocemos aún más sobre esto.
Según recoge el medio polaco Business Pap, en una conferencia realizada por el CEO Adam Kicinski tras el anuncio del retraso, este ejecutivo habría reconocido que la versión de Cyberpunk 2077 para PC ya estaría finalizada y que el juego también va sin problemas en PlayStation 5 y Xbox Series X/S. Esto es algo que nos podríamos imaginar, ya que la versión base del juego es la de ordenador y las consolas de nueva generación tienen potencia de sobra como para ser prácticamente hermanas de esta.
El problema llega cuando toca adaptar el juego a sistemas con muchos años de vida como son las consolas de actual generación. En estos momentos el esfuerzo principal está siendo terminar las versiones de PS4 y Xbox One, según se relata en Business Pap.
Aunque muchos podáis pensar "a la mierda, que lo saquen ya", sería una estrategia de marketing deficiente. El boom inicial de un juego debe ser lo más grande posible, tal y como explica Piotr Nielubowicz, miembro de la junta de CD Projekt: "El 90% de las ventas de The Witcher 3 en el primer trimestre llegaron durante las cuatro primeras semanas". Así que nos tocará esperar un poco más para disfrutar de Cyberpunk 2077.
El desarrollo de uno de los juegos del año está siendo muy duro para sus creadores. Así lo cuenta el reputado periodista Jason Schreier en sus redes sociales.
