La industria del videojuego está viviendo uno de sus momentos más dulces gracias a los títulos en dispositivos móviles. PUBG Mobile es uno de los grandes exponentes de este fenómeno, acumulando cientos de millones de descargas en todo el mundo y con una base de jugadores particularmente extensa en la India. Al menos, así era hasta hace unos cuantos meses, cuando el juego fue deshabilitado por “amenazar la integridad y la soberanía del país”.
Ese fue el pretexto con el que el gobierno decidió emprender la prohibición y estuvo motivado principalmente por el abuso de Tencent con los datos de los usuarios del juego. Algo que parece que han solucionado desde PUBG Corporation, que a partir de ahora asumirá la gestión del juego en la India y ha llegado a un acuerdo con Microsoft Azure para proteger los datos personales de los usuarios.
Hasta aquí va todo bien y son medidas que protegen a los consumidores indios del abuso de las empresas. Sin embargo, el resto de las modificaciones del juego rozan el ridículo y harán que el producto sea bien distinto a lo que estábamos acostumbrados hasta ahora. Para curarse en salud y evitar también las acusaciones de “violento y adictivo”, el juego cambiará de color la sangre que salta de los cuerpos tras los disparos para hacer que sea verde. Además, también hará que los personajes vayan más vestidos desde el comienzo de la partida en lugar de que puedan saltar a la partida en ropa interior. Las restricciones también afectarán al tiempo de juego, aunque todavía no ha trascendido exactamente de qué manera
Estamos, en definitiva, ante una serie de cambios con una naturaleza prácticamente preventiva ante las insistencias del gobierno de la India en atacar PUBG Mobile. Modificaciones que a buen seguro no aceptarán de buen grado los jugadores, pero que vienen provocadas por las autoridades de un gobierno que no parece acabar de entender el fenómeno.