KT Rolster es un titán de League of Legends en horas bajas. El mítico equipo coreano que en su día protagonizaba las “Telecom Wars” en su enfrentamiento ante SKT y que incluso aspiraba a ganar campeonatos mundiales está pasando por uno de sus peores momentos a lo largo de la historia. Las decepcionantes últimas temporadas en la LCK han ido cabreando a los fans y la gota que colmó el vaso han sido los fracasos del equipo en el último mercado de fichajes.
La situación llegó hasta tal punto que los aficionados de KT Rolster hasta acusaban al equipo de engañarles para hacerles creer que estaban haciendo algo importante. Una situación que quedó en evidencia cuando Aiming, el tirador y jugador más destacado del equipo, abandonó la disciplina sin rumbo confirmado y haciendo notable la disolución completa del quinteto de la pasada campaña 2019.
No ayudan los fichajes que ha efectuado la escuadra coreana. Las incorporaciones de jugadores poco contrastados y que provienen principalmente de la academia y categorías inferiores no convencen y hacen presagiar un debut en la nueva LCK de franquicias que resultará de todo menos esperanzador. Un nuevo año de decepciones para un equipo que ha convertido la apatía en su estado natural.
Los aficionados se hartaron de la situación y emularon las protestas realizadas por la hinchada de T1 al comienzo del pasado mes. Además de un comunicado al club con sus exigencias también han decidido hacerse con un camión en el que llevar sus protestas a las calles de Seúl y las oficinas del equipo. Estamos hablando de una organización histórica en horas bajas que en ningún caso debería pasar por tan mal momento.
Habrá que ver si KT Rolster es capaz de sorprender a los aficionados con este quinteto lleno de jóvenes promesas, pero parece harto improbable que la planificación deportiva esté a la altura de los desafíos de la nueva temporada. Aun así, solo el 2021 puede dictar sentencia.
El tirador se ha sincerado en un streaming personal sobre su marcha de Fnatic. Admite que no fue una decisión fácil, pero que había que arriesgarse porque G2 Esports era una oportunidad que no iba a volver.
