Desde el lanzamiento de PS5 los problemas de stock de la consola han sido constantes. Parece que da igual cuantas unidades decida poner Sony a la venta que apenas durarán unos minutos en las tiendas. Un proceso de compra en línea en el que muchos usuarios han acabado tirando la toalla a la espera de que la situación se normalice y todo aquel que quiera pueda comprarse una PlayStation 5 sin demasiados agobios.
Sin embargo, no son pocos los especuladores que han tratado de conseguir pescar en el río revuelto y hacerse con consolas extra para sacar tajada en la reventa. Una opción que hace todavía más complicado el proceso y que se está cargando las oportunidades de los jugadores de conseguir su máquina para fines que muy probablemente sean más legítimos y éticos.
También abundan los fraudes de usuarios que tratan de vender artículos engañosos haciéndolos pasar por nuevas PS5. Lo más habitual es poner en el mercado fotos de la consola al precio habitual tratando de engañar a los compradores, pero las normas de eBay hacen que tengan que ser demasiado explícitos y que los humanos no caigan en la trampa de forma habitual salvo que sufran un despiste mayúsculo.
En este contexto, varios usuarios de la conocida página han empezado a autoproclamarse como justicieros tratando de sacar tajada de los bots de compra automática y vendiendo fotos impresas al precio de mercado de PS5. Una idea ‘de bombero’ que va a provocar repercusión en la plataforma en forma de baneos y que según diversos medios estaría funcionando. Efectivamente hay víctimas, como vemos en la imagen superior, pero parece dificil comprobar que efectivamente se trata de compras automáticas y no de jugadores despistados.
Pese a todo, eBay no acepta este tipo de prácticas y sanciona por sistema a los usuarios. Aunque sea difícil caer en la trampa y los compradores de la plataforma sepan como evitarlas, lo cierto es que nada impide que una persona en un día despistado acabe perdiendo su dinero. Al final, el timador es tan malo o peor que los especuladores, y aunque sea una situación cómica sin más daño que el ladrón que le roba a otro ladrón, no merece perdón alguno.