Puede que no hayas jugado sus títulos, pero es muy raro que no los conozcas. DONTNOD es el estudio de videojuegos francés responsable de juegos narrativos como la saga Life is Strange, o los recientes Tell me Why y Twin Mirror. Hoy hemos conocido que el gigante chino Tencent ha participado en una ampliación de capital de la compañía y ha aportado unos 30 millones de euros.
Este proceso ha recaudado un total de 40 millones y será de vital importancia en la expansión del estudio. Esto es así porque Tencent no sólo logran hacerse con una parte de la compañía, si no que firma un acuerdo destinado al crecimiento de la firma francesa de videojuegos. El objetivo es lograr ser más independiente, algo que choca con la estrategia de Vampyr, juego creado junto con Focus Home y del que sólo se llevaron el 40% de los beneficios.
Oskar Guilbert, Presidente y CEO de DONTNOD, ha dicho: “Estamos encantados de dar la bienvenida a Tencent como inversor de DONTNOD. Esta es la verdadera expresión de confianza por parte de un líder clave en los videojuegos, quien está detrás de tantas historias de éxito y que ha invertido en varias compañías líderes dentro de la industria. A través de este acuerdo, DONTNOD está perfectamente posicionado para aprovecharse de varios canales de crecimiento de la industria del videojuego, en particular China y las plataformas móviles.".
Este acuerdo no es una simple inversión, si no una forma de que DONTNOD logre algo que llevaba un tiempo buscando: "La ampliación de capital anunciada hoy nos permitirá dar un paso adelante y potenciar neustro plan de desarrollo, que aspira a conseguir más valor de nuestras creaciones originales al autopublicar más juegos".
Queda por ver en qué resulta esta colaboración y si los títulos de DONTNOD logran éxito en China. Parece que el estilo de videojuegos que arrasan allí suelen tener un componente online más acuciado y menos peso narrativo, así que será interesante monitorizarlo.
Los creadores de Life is Strange y el más reciente Tell me Why vuelven con una aventura madura que, si bien no inventa la rueda, es capaz de mantener de una forma muy digna la tensión y emoción hasta el final.
