Si antes ya lo teníamos apuntado en nuestra agenda, ahora lo tenemos subrayado con mil y un colores diferentes. Returnal ha sido uno de los primeros juegos en aparecer en el State of Play del 25 de febrero, y sin duda se ha convertido en uno de nuestros favoritos de la noche. Hasta ahora, grosso modo, la mayoría de cosas que se habían visto eran tráilers cinemáticos y breves escenas en las que se veía el universo que nos presentaba el videojuego de Housemarque, pero ahora la compañía ha entrado de lleno en su jugabilidad para mostrarnos cómo funciona este nuevo roguelike de la consola de nueva generación de Sony. Aunque no es su primer gameplay oficial.
Uno de los ejes centrales de Returnal es la muerte. El concepto sobre el que gira prácticamente toda su atmosfera y hasta su tono. Según nos ha contado el estudio responsable del título, cada que morimos en combate el escenario cambiará, así como la posición de los enemigos y hasta el número y tipo de los mismos. Es decir, que cada nivel será diferente siempre que lo afrontemos dos veces. Eso hace que el gameplay sea mucho más dinámico y la jugabilidad de lo más atractiva, dado que cada vez tendremos que idear nuevas tácticas para hacer frente a todos los rivales.
Y lo que sí ha quedado claro es que es un roguelike de cabo a rabo en lo que respecta a la acción. Habrá enemigos a cascoporro en cada zona, elementos para progresar para ir mejorando a nuestro personaje y poder superar los obstáculos con mayor facilidad. Pero lo cierto es que esa idea a lo "Némesis" de Sombras de Mordor haciendo que cada nivel sea diferente cuando morimos (y propio también del género, en realidad), hace que Returnal sea todo un reto. Recordad que el juego saldrá el próximo mes de abril, el día 30 concretamente, debido a su último retraso.
A estas alturas, el fracaso de Anthem ya está más que confirmado. Sin embargo, lejos de culpar a BioWare o traer consecuencias negativas para los aficionados a la compañía, parece que espoleará a Electronic Arts a darle más libertad creativa al estudio.
