CS:GO se mantiene como el segundo deporte electrónico más popular del mundo con diferencia sobre el resto de sus competidores. Un puesto en el podio de los esports que cosecha, sobre todo, debido a su éxito constante en Europa. Sin embargo, los datos muestran que España es una excepción a la norma con respecto al número de jugadores de Counter-Strike. Al menos, es así si atendemos solo a la cuestión del talento individual de los jugadores nacionales.
Leetify, una plataforma de análisis de CS:GO, ha llevado a cabo un estudio en el que determina la clasificación de los países europeos en función a una estadística que muestra el número de jugadores que se encuentran en Global Elite por cada millón de habitantes que tiene un determinado país. Una metodología muy similar a la que ya reveló los malos resultados de los jugadores nacionales en FaceIt y que arroja datos muy interesantes.
Por cada millón de habitantes, España solo cuenta con 82 jugadores de Counter-Strike que se sitúen en el rango Global Elite. Un número muy discreto que solo es inferior en dos países de toda la Europa geográfica: Italia (26) e Irlanda (63). El dato contrasta enormemente con Portugal, que es una de las zonas geográficas con mayor densidad de habitantes en los rangos más elevados, con 589 en idéntica muestra poblacional.
La estadística no solo habla de la calidad de los jugadores y, de hecho, es más bien un indicador de la popularidad del juego en cada país. Además, los países con menor número de habitantes pueden mostrar estadísticas poco representativas e influenciadas por su situación geográfica. Sin embargo, esto no exime de responsabilidad al CS:GO español, que se queda muy por detrás de países como Francia, Alemania o Canadá y no aparece ni en los 30 primeros puestos de la clasificación global.
En plena partida competitiva, un equipo se decidió a esconder el kit de desactivación para jugar con la mente del rival y asegurarse unos segundos extra que sirvieron para anotar la ronda de pistolas y asegurarse la victoria.
